En el Ateneo de Madrid

Como estaba anunciado, se habló en el Ateneo de Madrid,  del libro de Francisco Caja, “La raza catalana. La invasión de los ultracuerpos”. Bajo la moderación de Pedro Fernández Juárez, que dirige una de las secciones del Ateneo, don Pedro Antonio Heras, yo misma y don Francisco Caja, hablamos por ese orden, del libro en cuestión. Hubo lleno en el Salón de la Cacharrería, donde se celebraba el acto, y al término de nuestras intervenciones se produjo un movido debate con el público en el que intervino don Pio Moa, como refleja una de las fotos. El Ateneo es pura Historia y su interior conserva la tenebrosidad que gustaba en  la España del XIX, también a los ilustrados que lo fundaron. Al parecer,  los cambios se registran en los retratos que se cuelgan y descuelgan de las paredes.  Los tres participantes nos desquitamos de tanta oscuridad en el cercano y acogedor restaurante El Rincón de Esteban.

 

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16 respuestas a En el Ateneo de Madrid

  1. Flying Dutchman dijo:

    qué envidia…no sé si ganarán mucho o poco pero se lo tienen que pasar estupendamente.

      ¿no hay vídeo?

    hombre….
     
     

  2. Archivero dijo:

    Del hilo anterior:

    Flying Dutchman dijo:

    Archi
    ¿qué opinión te merece el revuelo internacional con Jack Andraka?

    Sin poder valorar los detalles más específicos de la parte científica (sabes que no es mi especialidad) creo que es un caso típico de “invasión” de los medios y de la mercadotecnia en otros campos, en este caso la Medicina o la investigación (véase este video http://www.bbc.co.uk/mundo/video_fotos/2012/08/120821_video_tecnologia_adolescente_cancer_aa.shtml como ejemplo, de un fuente tan “segura” a priori cmo la BBC: son todo imprecisiones e informaciones no exactas que en conjunto dan la imagen que se quiere dar pero que no reflejan toda la verdad sobre el desarrollo del método de detección, que realmente sería lo relevante).

    Que el sistema funciona y posiblemente es muy competitivo parece cierto y es un mérito del chaval pero habrá que esperar un tiempo a que pase el tsunami mediático, la cosa sedimente, la ciencia salga a flote mientras el resto de ruido accesorio se va al fondo y así podremos valorar no el sistema, que como digo es correcto y sirve, sino el futuro y la proyección del chaval. Quiero decir que entonces sabremos si es un genio al que le queda toda la vida para darnos grandes avances y alegrías o simplemente es un chaval listo y emprendedor bien asesorado y mejor dirigido.

  3. Creador dijo:

    La invasión de Frikilandia……………………Nadie mejor que un terrorista estalinista arre-pentido para Kontakontos.

  4. Nemo dijo:

    Ya se percibe en esas fotografías que no sobran lúmenes en ese salón de nombre tan castizo, dominado por los barnices oscuros y las densas tulipas de finales del XIX. Al punto que las paredes, blancas, toman ese tono de ámbar. Suerte que los intervinientes pudieron aportar las luces a la ocasión; no me extraña que tuvieran que reponer energías urgentemente. Esas ocasiones, al final del día y en tales condiciones ambientales, tienen un efecto narcótico potentísimo.

    Esa sala tiene que usarse de día; por algo tiene ventanales generosos. Y sería muy de esperar que en la próxima revolución se olvidaran de los retratos y se decidieran a echar al fuego esas butacas tan … tenebrosas. Y encima colocadas como por un bedel de Mao para recibir a Nixon.

    http://www.ateneodemadrid.com/index.php/esl/El-Ateneo/El-Edificio/Salas/La-Cacharreria

  5. Flames dijo:

     “La raza catalana. La invasión de los ultracuerpos”.”

    ¿Para cuando la precuela galega?

  6. Flames dijo:

    Sinopsis: Beiras secuestra a Cristina Losada.

    Siga Vd. la historia. 

  7. Mercedes dijo:

    Yo he estado en el Ateneo en alguna ocasión, pero siempre en el salón de actos principal. Da igual un salón que otro, todos son lúgubres. El salón de Actos carece de ventanas, eso es una ventaja porque no te llevas falsas expectativas con respecto a la luz. Siempre que he ido había mucha gente, quizá por eso, por lo del calor humano, no tuve que estar con la gorra y el abrigo puesto como Pio Moa. Si nos fijamos Cristina empezó sin chaqueta para pasar a ponérsela. Vamos que ni luz ni calefacción.
    El Ateneo ya no es lo que era en otros tiempos. Aquellos tiempos de la II República en los que se votaba tan democráticamente, tras “profunda” discusión intelectual, si Dios existía o no. Claro, Nuestro Señor oficialmente perdió tan “solemne” votación; aunque quizá  por el simple hecho de votar tal cosa, realmente  la ganó.
    Pero la prueba de que el Ateneo ya no es un centro muy revolucionario es que posee una biblioteca en la que se reúnen  a estudiar el mayor número de opositores de España.  Ni en la biblioteca Nacional, por las restricciones de acceso que tiene, ni en las diversas de la complutense. Los opositores, es decir, los futuros funcionarios- siempre algo muy poco revolucionario- eligen la biblioteca del Ateneo. Magnífica biblioteca, por otro lado, y tan sumamente triste como el resto del edificio. Yo creo que se reúnen allí a estudiar porque la tristeza que transmite el lugar obliga a acelerar la marcha del temario a ver si se pasa a un lugar más ventilado y soleado en poco tiempo.
     

  8. Nemo dijo:

    Totalmente inverosímil. Doña Cristina está en una forma envidiable.

  9. Jose Luis dijo:

    Cabe otra opción en el cuento, en un descuido de Cristina, Beiras la secuestra.
     
    Y se inicia la historia de la bella y la bestia. Sólo que aquí es un amor imposible… 

    Que siga creador 

  10. Nemo dijo:

    En el S. XIX la gente estaba acostumbrada a las velas y los sabañones. Las primeras bombillas de 15 watios les debieron deslumbrar y calentar a la vez. Pero yo creo que esos salones se hicieron para que los socios pasaran buena parte del día, a falta de otras ocupaciones más acuciantes.

  11. Cristina Losada dijo:

    Señoras, señores

    Lamento cortar ese prometedor guión de secuestros, pero hay nuevo hilo. 

    Saludos